Extensión Catedral de Créteil / Architecture-Studio

Curado por ArchDaily

Arquitectos: Architecture-Studio; Architecture-Studio
Año: 2015
Fotografías:Yves Mernier , Luc Boegly , Fargeot

Descripción enviada por el equipo del proyecto. En 2009, por iniciativa del obispo Santier, la asociación diocesana de Créteil, apoyada por el Chantiers du Cardinal, apostó por un ambicioso proyecto para ampliar la catedral de Notre-Dame de Créteil. Concebido por Charles-Gustave Stoskopf, titular del Premio de Roma, esta arquitectura es típica de la década de 1970 cuando prevalecía "la teología de mezclarse". Es parte del patrimonio contemporáneo de la ciudad de Créteil.

El encargo fue doblar la capacidad de la catedral y mejorar su visibilidad hacia la ciudad. Más que una renovación, este proyecto implicó una importante remodelación de la catedral, lo que supone una nueva oportunidad para la arquitectura desde un punto de vista simbólico y pastoral. La nueva catedral está anclada en una ciudad multicultural, que incluye cinco iglesias católicas, diez sinagogas, una mezquita, una iglesia protestante, cuatro iglesias evangélicas, un templo budista y un conjunto de Bahai.

Sin embargo, se establece un diálogo entre dos estilos arquitectónicos diferentes, en consonancia. La cúpula que apunta hacia el cielo se basa en la huella de la catedral original. La silueta de la entrada, a escala humana, ahora se unió con las proporciones monumentales del nuevo proyecto, centrado en la nave de la catedral, que se extiende desde dos cascos cubiertos de madera esféricos, como dos manos unidas en oración, que se unen sobre la altar.

Las grandes reuniones se llevarán a cabo en este nuevo espacio. El santuario existente ha sido remodelado y los bancos están colocados en un amplio semicírculo. En la luz del día, la vidriera situada en la confluencia de los dos cascos arrojan luz de color en el santuario, mientras que por la noche, iluminados desde el interior, se convierten en el símbolo de una comunidad cristiana viva.

El campanario, separado del edificio en la esquina del patio de entrada, marca la entrada de la catedral, con su silueta esbelta, marcada por tres campanas del antiguo campanario. Restaura la escala urbana edificio y se convierte en un signo en la ciudad al lado de los grandes edificios de viviendas del barrio. La vista al patio de la catedral se libera mediante la apertura de la cortina de árboles. La nueva plaza, construida por la ciudad en el lado opuesto, es un atractivo para los residentes locales, y una extensión de la vida parroquial.

Un espacio estructurado por la liturgia

Habiendo determinado el elemento arquitectónico del proyecto, todavía teníamos que determinar los detalles. La nueva organización espacial de la catedral nos proporcionó el marco que necesitábamos. Los dos muros de hormigón cilíndricos que soportan una terraza horizontal ubicada a unos 5 metros de altura desde el suelo, se convierten en dos cascos de madera tridimensionales que convergen a 20 metros sobre el altar. El eje litúrgico nació de la creación de una capilla frente al santuario, en lugar del antiguo jardín. Se caracteriza por la presencia del baptisterio. Decidimos que este eje, que sería la ruta de las procesiones solemnes en la catedral, se convertiría en el estándar para la organización de todas las estructuras: por tanto, los arcos de soporte de los cascos están elaborados de forma paralela a este eje litúrgico.

Esta expansión arquitectónica única y particular, se define por el eje litúrgico. La complejidad geométrica del diseño - cada arco es único, reflejado en cada lado del eje - crea un espacio bajo tensión, a la vez estático y dinámico. Cada movimiento se convierte en una experiencia particular, especialmente a través de las "aceleraciones" de transparencias y opacidades creadas por el progreso de los arcos de la curva esférica de los cascos. Esta arquitectura en movimiento se ilustra con el arco estable de la plataforma colgada en el centro de la catedral, creando así un largo viaje.

La calidez de la madera

La arquitectura blanca de Stoskopf sirve de marco para la nueva catedral, revestida en madera, por dentro y por fuera. Esta unidad material remite a las antiguas catedrales, donde la luz cortó y cinceló la masa de estas vasijas de piedra. Esto permite una lectura simple de las dos capas de la construcción, pero lo más importante, representa la unidad y la simplicidad.

La repetición de arcos de abeto da ritmo al estilo decorativo interior de los cascos. La intención aquí no es ofrecer una estructura óptima, calculada para el mejor grado, ni mostrar cualquier destreza técnica, sino caracterizar la densidad de un espacio sacramental. Hay tantos arcos como posibilidades interrelacionadas en la parte superior de la cúpula. El barco de Pedro, pescador de almas, también se sugiere aquí.

En el exterior, el revestimiento del casco y la torre también se manejan en madera, siguiendo la misma geometría paralela de los arcos. Las tiras de madera de abeto Douglas son pre-pintadas para garantizar un envejecimiento estéticamente uniforme. La madera es un material natural, vivo, a la vez humilde y noble. Se presta perfectamente para el diseño de las curvas del edificio. Su calidez también sirve como un modelo de una comunidad fraterna, unidos en la celebración de los sacramentos de la Iglesia.

Y por la luz

Otro movimiento, otro eje, perpendicular al anterior, atraviesa el espacio de la catedral. Este eje es uno de los vitrales, cuya luz coloreada rodea el espacio desde su cenit. También hay un camino ascendente que se eleva a la fuente de esta luz: un movimiento desde el altar a los dos escalones de acceso a la galería, que se extiende por la curva de las vidrieras. Un camino de luz cuelga verticalmente desde el altar, el clímax de la composición de la magnífica vidriera de Udo Zembok. La cruz signa este espacio en tres dimensiones, un espacio que vibra al ritmo del día y las estaciones, la orientación de la catedral de los puntos cardinales - más o menos unos pocos grados - y el posicionamiento de las vidrieras en la punta del casco del sur, permiten que el edificio reciba luz natural durante todo el día.

El concepto arquitectónico de dos formas de casco espaciales que se cruzan celebran un espacio que se despliega como una frontera a lo largo de la interfaz de los dos volúmenes. Este espacio, diseñado como un arco de vidrio, es el campo de juego para este encargo. Espacialmente, el arco semi-circular se abre de este a oeste. Como la única fuente de luz natural, el arco culmina en el cenit, centrado verticalmente sobre el altar. A intervalos regulares, costillas de madera interrumpen la sección transversal de la cinta continua de vidrio.

Nuestra respuesta artística a la forma arquitectónica dada se basa en la idea de que la luz natural incidente traspasa una metamorfosis artística, y por lo tanto debe entrar igualmente "sublimada" en el espacio sagrado. Paradójicamente, sin embargo, la luz misma es invisible, porque es sólo perceptible a nuestros sentidos cuando se refleja sobre el material o fluye a través de filtros. La simplicidad del concepto y composición abre un abanico de diferentes niveles de comprensión para el visitante observador. El espectro va desde nuestro deleite en colores cromáticos filtrados y sus efectos en la arquitectura interior de la catedral, al concepto de los tres colores primarios de la luz, sus posiciones espaciales y el simbolismo de la Santísima Trinidad.

Undo Zembok

El centro cultural

La extensión de la catedral incluía la creación de un centro cultural destinado a ofrecer eventos culturales y artísticos a los habitantes de Val-de-Marne. Una sala de conferencias y un pequeño auditorio ocupan el espacio originalmente dedicado a dos salas de usos múltiples. Estos espacios son accesibles a través de una galería de exposición, que conecta las dos nártex de ingreso. En su centro, una claraboya permite una visión de la cruz en el campanario. La luz del sol pasa por una claraboya e ilumina la entrada de cada habitación. Cerca del gran atrio, una cafetería y librería crea un espacio agradable en la entrada de la catedral.

Estructura y soporte

La estructura principal de la estructura de madera se compone de aproximadamente 130 arcos laminados (16x75cm); el trasdós más largo del arco es de 26,5 metros y el radio de curvatura más pequeño es de 6 metros. Los arcos están dispuestos en un sistema de vigas paralelas colocadas a 56cm. Los arcos se articulan en la parte inferior de los pernos y un eje de metal. El acoplamiento en la parte superior de los dos cascos se logra mediante el ensamblaje de forma alterna de los arcos norte y sur que descansan sobre una viga de madera laminada que conecta con tornillos y clavos. El listón de cubierta de techo se une después directamente a la estructura principal; la colocación cruzada de listones les permite doblar en los arcos de madera laminada.